CUANDO

La noche cae en la ciudad sin vida, una lagrima atraviesa calles y golpea el retrovisor, el humo de un cigarro se transforma en paloma herida y no puede despegar, canciones al oído se quedan guardadas al fondo de un bar olvidado.
La distancia entre sus labios y los míos se eterniza en avenidas de fantasmas viejos. Ella puso todo el peso en mi corazón, las historias que contaba y las lunas que se acurrucaban en su vientre dejaron mi colchón enfermo, solo.
Ella encontró un sonido solitario y cantó otra canción de cuna... el ultimo asesino alrededor de mí, soy yo.
Cuando ella estaba frustrada, brillaban sus ojos; Cuando ella estaba ausente, brillaba su fantasma; Cuando ella estaba feliz, brillaba dios en sus labios. La verdad no existe entre dos cuando la cama se suicida, cuando la noche no sea mas que un espejismo puedes dormir en este cielo..