
Tengo otro vecino, cuyo rostro no conozco, pero que hace fiestas muy seguido, que es un seguidor fiel del gran poeta Arjona, así que pone el disco en vivo del citado y canta, apasionadamente, esas historias de taxistas, escritas por uno de ellos.
En el departamento de arriba no sé quién vive, pero todo el tiempo están moviendo muebles, no importa la hora, el día, la fecha, el mes o la semana, pareciera que tuvieran muebles Luis XVI, porque se escucha la madera crujir a cada centímetro.
Abajo viven unas orientales, que no se meten con nadie, ni yo con ellas.
Hay un par de parejas jóvenes que saludan desde lejos, con bebés y mucho trabajo, siempre que los veo parecen cansados, probablemente dirían lo mismo de mí.
La casa de al lado está en renta, está en reparación, asi que todas las mañanas, por las tardes y noches, taladros, martillos, clavos, serruchos, son la misma canción que sale de esa casa que, después del huracán tuvo un árbol en su terraza durante mucho tiempo, así que ahi no hay nadie mas que albañiles trabajando todo el tiempo.
La diferencia entre un rico y un pobres estriba en el grueso de las paredes, cuando puedes escuchar a tus vecinos discutiendo, significa que tienes menos dinero del que pensabas....
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