Así, estaba revisando la carta y sentí una presencia, alcé la vista y vi a una chava, de alrededor de 35 años, regordeta, con cara simpática, parada justo al borde de mi mesa, sonriendo. Sin timidez me preguntó "esperas a alguien?"... recuperado velozmente de la sorpresa inicial, no acerté a mentir (a decir sí, estoy esperando a mis papás, a mis amigos, a mi novia, a mi jefe, a una vecina, a mi psicologo, al plomero, a un narcotraficante, a un policía secreto, a un tipo que falsifica visas o algo por el estilo), sino que sólo se me ocurrió decir "no, no espero a nadie", ella volvió a sonreir y dijo " mira, vine a tomarme un café pero no tengo ganas de tomarlo sola, ¿Me puedo sentar contigo?". Ya sin sorprenderme accedí, pensando que en una ciudad con tanta gente sola, estaría bien compartir la mesa un rato, por el gusto de compartir. Eso no le hace daño a nadie, pensé.
Así que se sentó, mientras yo comía se tomó dos cafes americanos, y habló de sus hijos, de su trabajo, de su esposo (sin quejarse ni nada por el estilo) de su ciudad natal (dijo que era de Baja California Sur). Yo hablé poco porque luego me vino la paranoia de dar información personal a gente extraña (nunca pensé en el blog, obviamente).
Ella terminó su segunda taza de café, me dejó lo de la cuenta y me agradeció, yo le dije que no había nada que agradecer. Pensé que se dirigiría hacia la puerta que estaba prácticamente frente a mi, sin embargo, enfiló sus pasos hacia el fondo del restaurante, al área de no fumar.
Yo pedí la cuenta y me levanté, observe una mesa, al fondo, ahí estaba ella, sonriendo, con un grupo de treintañeras, como ella, como yo, platicando y observándome, festejando como quien gana una apuesta...
5 comentarios:
Juaaajuajuajuajua!! Pues bueno, no te sientas mal! Las niñas a veces sólo queremos pasarnos un buen rato, no? Además, si te escogieron habrá sido por algo (y no necesariamente malo).
Te dejo un abrazo amigo mío!
Saludos.
Eso solo le sucede a tipos como tu, que se parecen a Gabojandro Sanz, recuerda el episodio en Los Angeles...
Que puedo decir, fuiste objeto de deseo Sambornsiano y si parte seguramente de una apuesta, que seguramente fue ganada.
JAJAJAJA OYE GABO, YO LO MALO QUE VEO DE TODO ESTO ES QUE LA GANADORA DE LA APUESTA DEBIO HABER REPARTIDO LA GANANCIA CONTIGO, NO CREES?
SALUDOS
buenisimo! y no me extraña de un tipo como vos que te pasen esas cosas... pa los que nunca ganamos nada, ser el medio pa que otros ganen puede ser un consuelo...no?
lo que hubiera yo dado por conocer a esa señora y reirme junto con ella.
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