Bogosian en el Caribe

Olor a Café
(Wake Up And Smell The Coffee)
Teatro que provoca...
Teatro que mueve, que conmueve, que pega y que exige al espectador, teatro que no se refugia en grandes escenarios ni montajes, teatro que recupera y es fiel a la palabra como esencia del drama, teatro que comunica y que transmite, teatro que hace reír de nerviosismo por verse reflejado en la neurosis de un personaje... así es Olor a Café, obra unipersonal sobre el enojo, sobre la ira de estar vivos, sobre la incapacidad de entender el éxito y desearlo, de tenerlo y temer perderlo, de anhelar una forma de vida distinta... Teatro que, incomoda, transgrede, provoca, exalta, perturba, revela.
Así podría definirse “Olor a Café”, obra original de Eirc Bogosian interpretada magistralmente por Iván Gordillo.
Olor a Café es un recorrido de voces y personas que nos encontramos todos los días, personas que somos y que algunos quisieran ser, una crítica aguda a formas de vida vacías más preocupadas por las apariencias que por vivir.
Una reflexión dura, crítica, mordaz e irreverente, sobre el mundo en el que vivimos, sobre la fama, la farándula y la superficialidad, una crítica de un solo hombre, que en escena se transforma en más de diez personajes.
Olor a Café es un bombardeo de aproximadamente una hora y 20 minutos, una ola que golpea realidades y que desnuda prejuicios, un bombardeo digno de reflexión y análisis, digno de verse con calma y apreciarse desde todos los puntos de vista, digno de disfrutarse plenamente.
La obra Olor a Café, apuesta independiente de Iván Gordillo, es un golpe al estómago del espectador, un reto que implica no sentarse cómodamente en una silla y dejar que las cosas pasen frente a uno, Olor a Café es una suma de voces (satán, un empresario déspota, un vendedor de espiritualidad, un drogadicto, un actor con sueños de grandeza) que muestran la confusa complejidad de la era de la información, el mundo del consumo y de las necesidades materiales que envuelven a las personas y las atan a ellas, gente que ya no es dueña de un auto, sino el auto dueño de ellas, hombres incapaces de estar sin un celular, satíricos satanes que afirman que Dios está demasiado ocupado en otras cosas como para preocuparse de lo que haces en el baño...
Olor a Café, parafraseando a Rascón Banda, “transmite el dolor que está en el aire, pero también vislumbra un rayo de esperanza en el caos y el desorden cotidiano”.
La obra se presenta todos los viernes, durante los próximos tres meses, en el Forito, a las ocho y media de la noche.