Cancún
Apesta, apesta la laguna y el
mar, apestan las
calles, las casas, los refigeradores, la
ropa, hay olor a
muerte, a basura, a
podrido, hay olor a
miedo, a tristeza y desolacion, apesta a olvido y
desesperanza, Cancun tiene el
fétido olor de los
Sueños Rotos...
Comenzar por el principio,
antes del huracán, antes, nos dijeron que hicieramos compras para tres días, que no
pasaba nada, que no habría desabasto, que no cundiera el pánico, que todo estaría bien,
que era como Emily... y eso hicimos, poca agua, suficiente atun, con suerte una tarjeta para el celular, algunas linternas, cervezas antes de la ley seca, y nada más, esperar que pasara y pronto.
Durante el huracán, nos dimos cuenta que era peor de lo que nos habían dicho, la única radio de Cancún,
Radio Ayuntamiento, oficial, obviamente, transmitió todo,
menos información, imaginense pasar parte del huracán escuchando a
Shakira, Luis Miguel, Diego
Torres,
Juanes, New Age (para tranquilizar, supongo) y además, a
TRAPITO, un muñeco de ventriloco por radio (¡?)... todo, menos información de lo que estaba pasando... no había información, sólo
música y silencio.
Wilma se llevó el techo de refugios, inundó refugios, destruyó comercios, hoteles, casas de cartón, la preocupación por la industria hotelera, es lógica pero no se comprende...
El
VANDALISMO... odio, rencor, resentimiento social,
aprovecharse de la situación porque
todo el mundo lo está haciendo, robar
Elektra, Martí, Wal Mart, Chedraui, Soriana, farmacias, romper cristales de bancos, romper, romper todo el tiempo,
destruir, por ese ánimo que provoca ver que
una ciudad no tiene cabeza, que no existen las autoridades, que nos
engañaron antes del huracán, porque sabían lo que venía pero no quisieron decírnoslo, la cara del gobernador, cuando hablaba con FOX, lo decía todo, se moría de miedo.
El
SAQUEO continuó, nadie sabe cómo se organiza, pero da lo mismo, lo mismo es ladrón el de la
HUMMER que aprovecha para robarse tablas de
surf, que el que trae un
diablito y carga una
televisión. Familias enteras robando.. ¿Qué enseñan esos padres a sus hijos?
Durante el Ojo de Wilma, la gente salió a la calle y como no había información, algunos decían que ya había pasado, que se había desviado, que había bajado a categoría uno.
Después del Huracán, mientras continuaba el caos, radio
Ayuntamiento volvía a la frecuencia, esta vez, con
monseñor Pedro Pablo, hablando de Dios y de nuestros
pecados, ¿esto fue un castigo? ¿fue un aviso?, y cosas por el estilo.
La
gente salió a limpiar sus calles,
vecinos organizados movieron troncos, postes, ramas, letreros, para permitir el tránsito hasta sus casas. Era Domingo y nadie sabía nada, las autoridades no estaban, no había
policía ni protección
civil ni bomberos, nadie al frente. Todo eran
rumores,
desapareció la Isla, se
rompieron los puentes hacia la zona hotelera, se
cayó el Hilton, ya no
hay playa, el aeropuerto está
destrozado, viene la PFP... no había información.
Sin teléfono, sin luz, sin agua, sin TV y con
Trapito en la radio, mejor era no gastar las baterías.
Las calles parecían zona de
guerra, árboles, coches destrozados, los rumores, locales comerciales, de construcción prefabricada, desaparecidos, sólo el hueco de lo que iba a ser un nuevo local de Zara... las gasolineras desaparecidas, postes doblados a la misma altura... y las autoridades desaparecidas, rebasadas, escondidas, sin dar respuesta a la urgencia y emergencia de la situación.
Los
bomberos solicitan pipas de
agua, de quien sean, para apagar dos
incendios, uno de ellos en una zapatería y otro en una tienda. Los
policías incautan la
mercancía robada que despues, misteriosamente desaparece de las oficinas de la
PGJE.
La luna no se vé pero el cielo presenta una gran cantidad de estrellas, tres fugaces, gracias a la total oscuridad cancunense.
Llega
FOX,
regaña al presidente municipal y al gobernador, (imagínate que FOX pueda regañar a alguien... qué clase de inutil debes ser), mete a la PFP, recorre refugios y calma a la gente. En el refugio de un hotel, instalado en un CONALEP;
el equipo de FOX le pide a los empleados que
les presten su planta de
luz (con la que mantienen la comida caliente de los huéspedes, el café, el radio, y permiten tener iluminada la zona al anochecer), para que haya suficiente luz en la
conferencia de prensa del presidente...
Ante la
ineficiencia de las autoridades, los vecinos (probablemente los mismos que saquearon), se arman, con
machetes, pistolas, cuchillos y bats de beisbol, y hacen fogatas, para "
proteger" sus calles del vandalismo. Aquí viene el peligro de los equívocos y del "a ese yo no lo conozco, debe ser un vándalo" y los linchamientos... con los vecinos "vigilantes" llegan las fogatas, encendidas con
llantas y de pronto
Cancún parece más
Tlalnepantla de Baz que el
Caribe, con una
humareda cubriendo la noche y haciendo que los ojos se irriten.
Las pocas gasolineras están llenas de patrullas, coches de bomberos, camiones de carga.
El Lunes, el
NOVEDADES de cancún publica se abrirán el aeropuerto, y la gente prácticamente se convierte en una avalancha hacia ese lugar, pero no es verdad,
informaciones inexactas van y vienen, Lopez Dóriga dice que el TOQUE de QUEDA es sobre todo "en la zona hotelera"... carajo! el problema es en la ciudad, no en la zona hotelera, ahi ya no queda nada qué robar...
Las nuevas autoridades anuncian que si "quieres abrir tu negocio, debes ir a la PGJE a pedir
apoyo policial".
El Toque de Queda inicia a las 7 de la tarde, y Rodolfo
Elizondo hace una conferencia a las
6 de la tarde, que empieza tarde y que hace que los reporteros anden por las oscuras calles de Cancún después del toque, quedando en manos de la policía y de los "vecinos vigilantes".
El problema del
desempleo es complicado, dicen que no correrán a nadie, lo han prometido, pero si trabajas como bell boy y ganas de salario en
nómina 700 pesos, pero 10 mil en propinas, y ahora no hay quién te dé
propinas, no necesitan despedirte... se viene una ola terrible para Cancún.
Las
escuelas compiten por ver cuál será la que abra primero, la que reinicie clases, aún cuando no se reinstala toda la energía eléctrica.
No hay Playas, hay rocas, no hay autoridades, sólo
apariencias, la reconstrucción será con láminas de cartón para los pobres, con millones de dólares para los hoteleros.
Cancún es un polvorín, uno vino "al paraíso" y amaneció en un panorama sombrío, un Bagdad Caribeño que ahora tiene más miedo, por el trabajo, por el desempleo, por el futuro... sin embargo las autoridades insisten que
Cancún está de pie (supongo que dirán que en un pie y
tambaleándose)... Mientras otros ya vendieron las playeras que dicen "I
SURVIVED WILMA", sin darse cuenta que ahora hay que sobrevivir al Cancún que viene, ese que asaltó las calles, ese que sabe que todo aquí es
APARIENCIA.
Ahora, Aparentemente, todo regresa a la calma, esa es la
imagen que debemos
vender de este
paraíso caribeño...
apariencia e interés, palabras claves en la vida de Cancún...